Washington garantiza a senador mafioso políticas contra Cuba y a favor del régimen hondureño

Al ceder al chantaje del senador George LeMieux en relación con el nombramiento de Thomas Shannon como embajador en Brasil, el Departamento de Estado aseguró al político de Miami no solo que iba a garantizar la participación de organizaciones de esa ciudad en la licitación de operaciones de injerencia en Cuba, sino que iba a seguir normalizando las relaciones con el régimen hondureño.

Lo confirma Remedios "Reme" Díaz-Oliver, la madrina del U.S.-Cuba Democracy Public Action Committee (PAC por sus siglas en inglés), que controla los votos de decenas de senadores y representantes a fuerza de donaciones a sus fondos de campaña.

Díaz-Oliver afirma en su última crónica del Diaro Las Américas que "Hillary Clinton se comprometió con LeMieux en dos temas importantes: Honduras y Cuba".

En el caso de Cuba, "los Estados Unidos reabrirán el proceso de las organizaciones ‘sin propósito de lucro’ para aplicar a fondos para la lucha por la democracia". Dicho en claro, Washington reabrirá a las organizaciones mafiosas de Miami el acceso a sus fondos millonarios para atacar a Cuba.

En cuanto a Honduras, escribe "Reme", los "U.S.A. continuarán normalizando sus relaciones con ese país. La cooperación para la lucha anti-narcótico se reanudará, así como las visas a funcionarios hondureños".

"Todo suena bien, inclusive se anuncia que este acuerdo se hizo en forma escrita, revisado y aprobado por Hillary", se alegra la empresaria. Díaz-Oliver fue inculpada en 1997 por el servicio federal de impuestos, el IRS, con un millonario fraude, que le valió una condena a tres años de cárcel, convertida a libertad probatoria por intervención de Bush padre.

En diciembre, LeMieux amenazó con paralizar fondos del Departamento de Estado y el nombramiento de Shannon en Brasil, si se recortaba el presupuesto de Radio y TV Martí, la radio que no se oye y la televisión que no se ve en Cuba.

Sus presiones orientadas por la cúpula mafiosa de Miami, hicieron que el presupuesto de 34,8 millones de dólares previsto, solo se redujo para el 2010 a 30,4 millones.

Las estaciones Radio y TV Martí son conocidas en Miami por proveer salarios a un número importante de individuos asociados a actividades mafiosas, incluyendo a periodistas.

LeMieux sustituyó al senador Melquíades "Mel" Martínez hace unos meses, cuando este viejo socio del Cuban Liberty Council (CLC), clan mafioso vinculado a Luis Posada Carriles, abandonó su escaño para asociarse con una firma de cabildeo, que representa los intereses del gobierno ilegal de Micheletti en Washington.

Al lograr sus objetivos, LeMieux se dijo "complacido" y agradeció a los representantes republicanos Lincoln y Mario Díaz-Balart, de Miami, por su "apoyo". Lincoln Díaz-Balart es quien facilitó el nombramiento "de dedo" de LeMieux por el gobernador de la Florida, Charlie Crist.

En un comunicado de prensa, LeMieux afirma que la medida a favor del régimen de Honduras y contra Cuba tiene como propósito "fortalecer las instituciones democráticas (en América Latina) y el respeto a los derechos humanos".

Confirma el politiquero que intercambió acerca de sus propuestas con la secretaria de Estado Clinton.

"Estoy muy agradecido de su apreciación por la responsabilidad única que tengo hacia la región como senador de la Florida", escribe, al afirmar que obtuvo "garantías suficientes" de Clinton en cuanto a sus orientaciones.

En una carta dirigida al senador, el secretario de Estado Adjunto para el Hemisferio, Arturo Valenzuela, confirma lo mencionado y añade que la Sección de Intereses en La Habana —la representación diplomática oficiosa de Estados Unidos en Cuba— continuará sus actividades de injerencia, de captación de "colaboradores", de propaganda y de organización de actividades subversivas.

Acerca de Honduras, Valenzuela señala, entre otras cosas, que Estados Unidos ya ha retomado su colaboración con la Policía Nacional, bajo el pretexto de la lucha antinarcóticos, y que el ejército golpista ya recibe señales de radar del monitoreo realizado por los militares estadounidenses radicados en el país.

La policía y el ejército hondureños participaron activamente en el golpe de Estado del 28 de junio contra el presidente constitucional, Manuel Zelaya, y en la salvaje represión contra el movimiento de resistencia en esa nación centroamericana, con el saldo de varios muertos y decenas de heridos.

fuente: granma.cu