Cuba por reforma urgente del Consejo Seguridad de la ONU

Cuba insistió hoy en una reforma urgente y profunda del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, con una ampliación imparcial y no selectiva y la transformación de sus métodos de trabajo.

No podrá existir una verdadera reforma de la ONU mientras no se reforme el Consejo de Seguridad, afirmó el representante permanente alterno de Cuba, Rodolfo Benítez, ante el plenario de la Asamblea General.

El diplomático criticó la constante posposición del tema de la reforma de ese órgano, en contra del reclamo de la mayoría de los países miembros.

Asimismo, expresó el respaldo de Cuba a un incremento inmediato del número de miembros en ambas categorías (permanentes y no permanentes), pero no ampliar por ampliar, sino rectificar la injustificable subrepresentación de los países en desarrollo en el consejo .

Cuba no apoyará ninguna ampliación parcial o selectiva, ni ningún aumento de la composición de los miembros que vaya en detrimento de los países en desarrollo, apuntó.

Explicó que elevar únicamente la cantidad de puestos no permanentes incrementaría aún más la enorme brecha que ya existe entre los permanentes y los no permanentes y llevaría a un consejo aún menos legítimo y efectivo.

Benítez también reclamó una representación equitativa de los países en desarrollo y denunció que regiones enteras como África y América Latina y el Caribe no cuentan con un asiento permanente.

En ese sentido, preguntó cómo justificar que mientras más de la mitad de los temas de la agenda del consejo se refieren a problemas en África, esa región continúe sin tener ningún representante entre los miembros permanentes.

El diplomático también precisó que los nuevos puestos que se creen deben tener exactamente las mismas prerrogativas y derechos que los actuales, sin que se establezcan criterios selectivos o discriminatorios .

Abogó porque el incremento principal corresponda a países en desarrollo de África, Asia y América Latina y el Caribe y para la categoría de permanente propuso, como mínimo, dos asientos para cada una esas regiones.

Al referirse al derecho de veto que ostentan los actuales cinco miembros permanentes, el representante cubano afirmó que se trata de un privilegio anacrónico y antidemocrático, que debe ser eliminado cuanto antes.

Benítez defendió un Consejo de Seguridad en el cual las consultas a puertas cerradas sean la excepción, que no invada ni se entrometa en los asuntos de otros órganos de la ONU y que tenga en cuenta las opiniones de la membresía de la organización.

cubadebate.cu