EEUU pretende exportar política guerrerista desde Colombia

La defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez, expresó su preocupación por la política guerrerista que quisiera ser exportada al continente desde Colombia y señaló que “la mano que mece la cuna es el imperio norteamericano y su necesidad de generar conflictos internos en las regiones”.

La funcionaria suministró la declaración con motivo del Día Internacional de la Paz que se celebra este lunes, ocasión que aprovechó para pronunciarse sobre los acontecimientos que vive la región latinoamericana y que amenazan la paz, la convivencia pacifica y la estabilidad en la región

En los últimos tiempos hemos sido testigos de la existencia de una política de guerra impulsada desde el gobierno de Estados Unidos, que se ha evidenciado con la agresión y ocupación de los pueblos de Palestina, Afganistán e Irak, que actualmente son víctimas de violencia y de múltiples atentados a sus derechos humanos, observó.

Considera que esta política de guerra ha dejado una profunda herida en la conciencia de la humanidad y pretende adentrarse en nuestro continente mediante la instalación de bases militares estadounidenses en Colombia y la reactivación de la IV Flota de ese país, atentando contra la paz, la estabilidad, la soberanía y la autodeterminación de nuestros pueblos y amenazando los tiempos de transformación que vive el continente.

Lamentó que Colombia haya dado pie a esta circunstancia y agregó que, adicionalmente, no ha querido colocar de manera transparente sobre la mesa los componentes que forman parte de la instalación de estas bases militares.

La instalación de las bases militares estadounidenses en Colombia vienen a cernir una sombra de amenaza sobre la paz en el continente, expresó.

En su opinión, estas circunstancias socavan la paz en un momento donde había una construcción regional de objetivos y propósitos comunes, precisamente en la región donde ocurren problemas tan importantes para el mundo y que atentan contra la paz como la catástrofe alimentaria en Guatemala y a escala mundial , manifestó.

Definió a la paz como un concepto interdependiente con los derechos humanos, con la autodeterminación de los pueblos y el respeto a la soberanía de los estados. “Sólo en condiciones de paz se pueden garantizar los derechos humanos, pero a la vez, sólo la vigencia efectiva de los derechos humanos puede garantizar una cultura de paz”.

Por esa razón, la Defensoría del Pueblo levanta su voz y hace votos para que cesen todos estos conflictos que se vienen presentando y que amenazan la paz del continente, puntualizó Ramírez.

Sostiene que hoy más que nunca se evidencia que el derecho a la paz se refiere a la ausencia no sólo de conflictos armados, sino también a la ausencia de toda violencia estructural causada por la negación de la participación de las grandes mayorías, la violación de los derechos humanos, así como por la exclusión económica y social.

Víctimas del Carachazo

La defensora felicitó la labor del Ministerio Público, por cuanto la fiscal Luisa Ortega Díaz ha impulsado desde su asunción la restitución del derecho a la verdad y a la justicia.

Informó que ha sido imputado el ex comandante del Core 5 en la época donde ocurrieron los sucesos y ya están siendo presentados.

Por último, aseguró que la violación a los derechos humanos no prescribe.

fuente