El sueño K que Perón convirtió en realidad

domingo, 6 de septiembre de 2009

“Me echaron con todos los medios a mi favor y gané las elecciones cuando los tenía en contra”, dijo el líder justicialista en 1974. La frase volvió a retumbar durante la última semana en los pasillos del Congreso nacional.

Es una de las frases de Juan Domingo Perón más remanidas y se la volvió a escuchar el último jueves, levemente distorsionada, en el plenario de comisiones que se reunió para analizar el proyecto de nueva ley de servicios audiovisuales. “Gané con todos los medios en contra y perdí con todos los medios a favor”. Fue la diputada Patricia Bullrich quien la pronunció esta vez, sobre el final de su discurso en contra del proyecto kirchnerista. El titular del Comfer, Gabriel Mariotto, pidió la palabra para refutarla. “Perón no perdió las elecciones con los medios a favor... fue derrocado”. El contrapunto entre la legisladora de la Coalición Cívica y el funcionario K reflota una controversia central en la historia del peronismo. La relación de Perón con la prensa.

Perón se refería, específicamente, al golpe de Estado de 1955, cuando él había logrado controlar diarios y radios a través de un sofisticado entramado estatal. Y, por otro lado, a 1973, cuando la fórmula Perón-Perón superó el 60 por ciento de los votos y los principales medios eran administrados por el sector privado. ¿Pero cuando pronunció Perón aquellas palabras? Es el periodista Carlos Ulanovsky, autor de los libros Días de radio y Paren las rotativas, entre otros, quien aclara la cuestión. “Perón la dijo en 1974, durante una reunión con un grupo de artistas, cuando ya se empezaba a hablar de la inminente estatización de los medios, que se concretó luego de su muerte”.

-¿Y era verdad lo que decía?

-Sí, responde Ulanovsky sin dudar. Cuando Perón cae, la gran mayoría de los diarios pertenecían a una cadena, y todas las radios, menos una de San Juan, estaban en manos de la Cadena Oficial de Radiodifusión.

Luis Brandoni prepara un libro de memorias en el cual hará referencia a aquel encuentro. Es que, como representante de la Asociación de Actores, asistió a la reunión en la cual Perón, ya nuevamente como presidente de la Nación, se refirió al tema. “Efectivamente, fue en 1974. Perón decidió reunir a un grupo de trabajadores televisivos en la Casa Rosada, ya que estaba en busca de respaldo para la reestatización de los canales que por entonces se encontraban en manos de privados: el 9, el 11 y el 13. Nosotros fuimos invitados a último momento y el encuentro se extendió hasta alrededor de las ocho de la noche”.

–¿En qué circunstancias habló de la cuestión?

–Debido a que había cierta resistencia a la estatización de los canales, él intentó justificar la decisión que estaba por tomar y entonces dijo: “No vayan a pensar que esto lo hago porque quiero la televisión, porque a mí me hicieron el golpe de Estado cuando tuve todos los medios a favor y gané las elecciones cuando los tenía a todos en contra”.

Brandoni rememora que su posición, como líder del sindicato de actores, fue abiertamente a favor de una televisión estatal. “Yo dije que en la Asociación de Actores dos de las tres listas apoyaban la estatización de los canales. Eso significó para mí una serie de secuelas. Cuando me amenazó la Triple A y me tuve que exiliar en México ya habían decidido que no podía entrar a trabajar a ningún canal privado de Latinoamérica. Me hicieron responsable a mí de la estatización de canales en vez de ajudicársela a Perón o a López Rega”.

Al cónclave en la Rosada con Perón asistieron, además de Bradoni, Antonio Carrizo, Juan Carlos Mareco y varios gremialistas que representaban a los sindicatos que agrupaban a los trabajadores televisivos. Todos escucharon con atención las apreciaciones del histórico líder justicialista sobre el marco en el cual debían desarrollarse los medios de comunicación hacia finales del siglo XX. La charla, más tarde, se emitió por cadena nacional.

Aquella frase, en realidad, fue el epílogo de una más que conflictiva relación de Perón con los medios de comunicación. A lo largo de su intensa carrera política, se ensañó con los medios que lo criticaban y trató de controlarlos a través de diferentes artimañas.

Cuando se produce el golpe de Estado de 1955, para derrocar a Perón, los medios electrónicos eran todavía incipientes y constituía poco menos que un delirio imaginar el nivel de complejidad que tienen en la actualidad. Los más prestigios eran todavía los diarios. La relación de Perón con el periodismo se expresó fundamentalmente a través de la prensa gráfica, debido a que la radio era aún un medio de entretenimiento ligado a los exitosísimos radioteatros.

“De alguna manera, Perón intentó contar con medios adictos. Pero lo hizo con el objetivo de neutralizar los ataques de La Prensa y La Nación, que habían apoyado a la Unión Democrática y estaban en una posición abiertamente antiperonista. Su primer objetivo fue defenderse a sí mismo. Pero luego descubre que no le alcanza sólo con defenderse y en 1951 clausura La Prensa y se la entrega a la CGT”, detalla el historiador Eduardo Lázzari, al intentar explicar cómo se gestó la concepción de Perón sobre el rol que debían tener los medios en la sociedad moderna. En el mismo sentido, puntualiza que avanzó en el control de los medios gráficos a través del monopolio estatal del suministro de papel, por intermedio del Instituto Argentino de Promoción del Intercambio (IAPI), creado en 1946 y definido por los sectores más liberales como un ejemplo de la intervención en la actividad privada. “Perón –detalla Lázzari– restringió la entrega de papel y convirtió en pasquines a los diarios opositores. Entonces se produjo un auge de revistas adictas, como PBT, que eran más complacientes que los diarios con el gobierno. Y también crecen las revistas farandulescas, como Radiolandia. Todo eso empieza a ceder recién después del bombardeo a la Plaza de Mayo, cuando Perón se ve acorralado y empieza a permitir que aparezcan algunas voces opositoras en la radio. Es entonces cuando se produce un discurso muy duro y recordado de Arturo Frondizi”.

La historiadora Marcela Gené indica que Perón logró establecer un verdadero monopolio estatal en la era pretelevisiva. “Tenía el control de la prensa escrita y de la radio y expropió medios como La Prensa, que llegó a tener sólo dos páginas porque no le daban papel, y finalmente terminó siendo el órgano de la CGT. Todo aquello se fue radicalizando desde el 46 y hacia el 55 era muy fuerte. Además, Perón usaba permanentemente la cadena nacional para difundir sus ideas”.

–¿Se puede hacer una comparación con las intenciones del actual gobierno?

–Es imposible porque la complejidad de los medios en el presente es incomparable con lo que pasaba entonces –considera Gené.

“Perón era muy claro en relación con este tema. Él planteaba que la televisión debía ser un servicio público y que los canales no se debían licitar alegremente. Además, remarcaba que el Estado debía conservar la potestad del espacio radioeléctrico. En ese sentido tenía un criterio muy europeo, ya que venía del exilio en España donde la tevé era primordialmente estatal y se privatizó mucho después”, explica Osvaldo Papaleo, ex secretario de Prensa de Isabel Perón.

Perón moriría apenas unos meses después de haber acuñado aquellas palabras a las cuales los políticos siguen recurriendo para fundamentar sus puntos de vista en uno y otro sentido. Sin embargo, lo que no pudo clausurar jamás, como tantas otras disputas, es la tensión permanente entre medios y poder. Algo que, a la luz de los hechos, seguirá dando a sus sucesores la oportunidad de citarlo infinitamente.

fuente

0 comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

 
Mas zurdo que el Diego © 2011 | Designed by RumahDijual, in collaboration with Online Casino, Uncharted 3 and MW3 Forum